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Weblog de David Rodríguez

GRACIAS JABO

GRACIAS JABO

El pasado 31 de mayo los deportivistas de corazón sufrimos una pérdida que espero no añoremos demasiado. Aunque se añorará, a buen seguro. Javier Iruretagoyena Amiano, nacido en Irún hace 57 primaveras, es sin duda el técnico que vino a consolidar el Superdepor de Arsenio Iglesias, tras una breve transición. Y además siguió recogiendo frutos, títulos para entendernos, en lo que fue la etapa mas exitosa en la historia del Real Club Deportivo de La Coruña. Cuando llegó, allá por el verano de 1998, nada hacía presagiar lo que después ocurrió. El club venía de pasar por un bache y el técnico vasco llegaba directamente de la casa del eterno rival, situada a unas cuantas millas al sur de la ciudad herculina. El resultado final, siete temporadas después, es para frotarse los ojos. Sobre todo para un equipo como el Depor, con menos de tres lustros seguidos en Primera en su pasado más reciente, y para una ciudad como La Coruña, atractiva y acogedora como ninguna pero dotada de tan solo un cuarto de millón de habitantes. Una Liga, una Copa del Rey, dos Supercopas, un rendimiento excepcional en Champions League, entre otros logros a nivel individual constituyen el palmarés de Jabo durante su etapa en Riazor. Con Irureta, en definitiva, el Deportivo llegó a ser el cuarto mejor equipo del mundo, según la FIFA. Ni más ni menos.

Gracias al de Irún, y tras un breve pero nefasto paréntesis, la afición blanquiazul volvió a sentir el orgullo que siempre cultivamos algunos. En la primera temporada de la era de Javier, 98-99, el Depor alcanzó la Copa de la UEFA tras terminar sexto en la el campeonato doméstico. En la siguiente, se paseó por la Liga de las Estrellas logrando un título nacional que, de alguna manera, "nos debía España", según el propio Augusto César Lendoiro. Fue la exibición de los astros del balón como Djalminha, Makaay, Víctor, Naybet o Songo'o. Además de que las leyendas que son Fran o Mauro Silva se sacaran la espina que permanecía clavada desde el 94 y aquel fatídico penalti. Pero ese 19 de mayo del 2000 fue ante todo la exhibición de la estrategia de Javier Irureta. Un once inicial casi fijo, ordenado atrás, que aprovechaba las bandas y muy certero arriba. Después empezaron las críticas a una presunta tacañería. Si bien el juego del Depor no era un derroche ofensivo, los resultados sí estaban presentes, que es lo que importa. Eso sin contar que con Irureta, Roy Makaay y Diego Tristán lograron el trofeo Pichichi que se otorga al máximo goleador de Primera división y que el número de goles logrados al final de cada campaña era notable.
Por todo ello consideré casi siempre injustas las reprimendas a Irureta. Para terminar de desquiciar a sus detractores, los cambios realizados por el ex jugador colchonero, por cierto, de lo mejorcito de su época, le solían dar la razón a pesar de la previa pitada del público.

Al llegar a la Liga de Campeones, pocos apostaban por el debutante equipo coruñés. El resultado fue apabullante porque el Depor dio un recital por casi todos los grandes campos de Europa, permitiéndose el lujo de alcanzar las semifinales en 2004. En esa ocasión cayó por un único gol y de penalti frente al que resultaría campeón. Pero para machada la que logró en la ronda anterior remontando el 4-1 encajado en el Giuseppe Meazza milanés para terminar con un rotundo e histórico 4-0 en Riazor. Como gestas mayores podemos citar las victorias y exhibiciones de los coruñeses en Londres, Manchester, Milán, Turín, Munich o París.

A pesar de enamorar a media Europa, la victoria más sonada e importante es sin duda la lograda aquí en España el 6 de marzo de 2002. En Madrid, el día de la final de la Copa de Su Majestad El Rey, día del centenario de la Copa y día del Centenario del Real Madrid, el Depor dejó claro que ningún acontecimiento podía arrebatarle una final. Ni la presión de jugar en el campo del rival, posiblemente el mejor equipo de la historia, les impidió a los Sergio, Tristán, Valerón o Molina dar una lección de fútbol a los llamados "galácticos". Irureta volvió a imponer su tablero de ajedrez y el resultado fue explosivo. Fue un día irrepetible para todo el deportivismo.

En este irundarra muy devoto, el cual no faltó a su palabra en las largas caminatas hacia el majestuoso panteón del Apóstol Santiago en Compostela, creyó más y mejor que nadie el Presidente Lendoiro. Nos brindó sin duda un entrenador serio y con convicciones morales muy profundas, que siempre se ven reflejadas en el trabajo diario. Su generosidad es también infinita. Supo contener su genio en los culebrones que lo enfrentaron a varios "gallitos" del vestuario, recordemos el episodio con Djalminha, y mantuvo las formas con una parte de la prensa que frecuentemente pretendía hundirle y menospreciarle. En el año en el que despedimos también a los mitos vivos del deportivismo que son Fran y Mauro Silva, nos toca despedir al que nos hizo tocar el techo a nivel de prestigio y en el contexto del fútbol mundial. Junto también con el anuncio de un futuro descanso institucional y merecidísimo del aún Presidente de la Xunta Don Manuel Fraga Iribarne, más cristiano y carismático si cabe que los tres anteriores, tenemos que agradecer la labor de Irureta y desearle lo mejor en el futuro. Hasta siempre.

Gracias, Jabo

IGNACIO VILLA, EN LA BOCA DEL LOBO

IGNACIO VILLA, EN LA BOCA DEL LOBO

Al terminar el programa se separa de la mesa y se levanta. Ese es el momento en el que comienza la música que indica el final del debate. Los demás contertulios permanecen sentados unos segundos intercambiando opiniones y relajándose. Sonríen también. Ignacio no. Saca el móvil del bolsillo de su americana y camina lentamente hacia la silla de la presentadora. Pero no para conversar con ella, sino para leer algún sms que lo felicite por la noble defensa de sus valores y por su valentía. Si no está Pedro J. Ramírez, o algún amigo, es marginado y se queda en silencio mientras desfilan por nuestras pantallas los editores y realizadores del programa. La soledad no le importa, porque sabe que ese plató hostil no refleja la realidad de la calle. Esa triste pose es el precio que tienen que pagar los periodistas serios, los que dicen las cosas claras sin aprovecharse de ninguna columna amiga de peloteo. Los que se valen por sí mismos para dejar bien altos las ideas y los principios que son, y eso es lo más relevante, los de media España.
Estoy hablando, obviamente, del trato al que está sometido Ignacio Villa en el programa de TVE "59 segundos". El director de Informativos de COPE acude de vez en cuando a una tertulia en la cual no es el bienvenido. Pero hay que empezar por el principio, valga la redundancia. La izquierda nos quiere vender que debates como estos eran imposibles cuando estaban en activo Urdaci y Aznar. Tengo que reconocer que no, afortunadamente. Nos venden que este programa es un reflejo de pluralidad y de tolerancia. Nada más lejos de la realidad. Mamen Mendizábal, la presentadora, llega directamente del grupo Prisa, donde tiene ya una experiencia dilatada pese a su juventud. No es, por lo tanto, la más indicada para llevar las riendas de esta mesa redonda. Ni por edad, y aún mucho menos por afinidades políticas. Y eso que el programa es en diferido, porque no veo cómo hubiese podido dominar a sus invitados con la presión del directo.
Pero lo más grave es de lejos la falta de equilibrio entre fuerzas e ideas políticas. Gente moderada de El Mundo o incisiva pero respetuosa de COPE se ve enfrentada a verdaderos defensores de ese sectarismo que tanto abunda en la izquierda española. Carlos Carnicero, Margarita Sáenz-Díez o Enric Sopena son solo algunos ejemplos, y no los menos comprometidos con la "causa común", de ese periodismo barriobajero que tanto daño hace a España. Todos trabajan para el maestro Polanco y su aliado ZP sin contemplaciones hacia el centro-derecha español (10 millones de votantes). La mentira y la manipulación están a la orden del día, así como el odio al adversario. Porque odian los medios liberales, los odian y los envidian. Si no fuera por vergüenza, invitarían al propio Jesús de Polanco a apoyar a sus tropas. Enfrente tenemos a columnistas de ABC o La Razón que deben de figurar, por sus tibios discursos, en el ala menos comprometida de sus diarios. La elección no es casual. Como tampoco lo es la de Antón Losada, de la SER. Este gallego prisaico, otro más, es un nacionalista convencido y exaltado obsesionado con José María Aznar y ferviente defensor del plan Ibarretxe, del pacto de Estella o del diálogo con los pistoleros de la ETA. Semejante actitud es amenizada por la "carnicería" de turno con una única máxima: Aznar es el culpable de todos los males del mundo. Algún que otro invitado es más ecuánime en sus juicios, pero apenas entra al trapo debido al hecho de que las hienas del PRISOE monopolizan la contienda con el beneplácito de Mamen. Y digo contienda, porque no es la primera vez que el director de El mundo o Ignacio Villa se ven obligados a alzar la voz ante unos disparates que la gente escucha en sus casas. ¿Ése es el pluralismo? ¿El ataque sectario de un medio periodístico en mayoría abonado a la mentira y al rencor acompañado por los sumisos socialistas? Pues menudo talante. Y menuda tomadura de pelo.
Es en los peores momentos que vemos al mejor Ignacio. No cabe duda. Cuando los ataques a la Conferencia Episcopal y a la Iglesia en general (referente para una aplastante mayoría de españoles) son sencillamente inaceptables, don Ignacio está ahí para dejar en evidencia al partidismo más desvergonzado. Carnicero y Sopena "salieron escaldados" en más de una ocasión cuando su ira traspasó los límites de la educación. El gran enemigo de PRISA y del PSOE en el plató, salvo aportaciones de Pedro J. o de algún miembro del PP, tiene un nombre: Ignacio Villa. Al quedarse sin argumentos, insultan a "tu jefe Rouco, (ahora Blázquez)" o a "tu amigo Losantos". La pertinaz respuesta de Villa siempre está acompañada de una lacónica sonrisa que termina de desquiciar a sus oponentes. Lo vimos claramente en los sofocones de Moratinos o de Carnicero. Mención especial se merece Trinidad Jiménez. La socialista, no pudiendo rivalizar con ningún miembro de la oposición por su ineficacia y candidez pasmosa, tildó literalmente a Villa de personaje "insoportable".
Insoportable sería que los valores de la derecha española (centro reformista, centro-derecha o como le queramos llamar) no fuesen defendidos contundentemente en la televisión pública, dejándoles a los medios polanquistas y zapateriles la manipulación que tanto desean y sin oponer resistencia. A pesar de que lo neutral brilla por su ausencia, Ignacio Villa se defiende y derrota valientemente a quién pretenda tergiversar la historia más reciente de España. Y también la menos reciente. Asustado por si Carmen Caffarel se cansa del "díscolo" Villa y nos priva de una oposición firme e inteligente (supongo que se estarán tirando de los pelos en TVE por haberlo invitado la primera vez), aprovecho este momento para felicitar a un periodista preocupado por el devenir de España y por la verdad. Sería injusto si no reconociera también su encomiable tarea al frente de Radio Cope, marcando la línea editorial, en estos días frenéticos debido a los importantes acontecimientos vividos en el Vaticano y el feliz nombramiento del Papa Benedicto XVI. Enhorabuena por ser profesional ante todo. Si a eso le sumamos una valentía con escasos precedentes y un esfuerzo continuo por transformar una minoría en mayoría, no nos queda más que animar a Ignacio Villa a seguir como hasta ahora. Somos muchos los que nos sentimos representados por sus ideas.

COMPROMISO CON LA LIBERTAD

COMPROMISO CON LA LIBERTAD

Quisiera felicitar ante todo a Tony Blair por haber logrado el amplio respaldo de los británicos en los comicios que tuvieron lugar el pasado día cinco. El laborista Blair, un político muy poco "de izquierdas", es un firme defensor de la alianza atlántica, léase con Estados Unidos y otros atlantistas, lo que no ha pasado desapercibido para su electorado. Si bien es verdad que redujo considerablemente su ventaja con respecto a los conservadores, que tampoco viene mal, mantiene aún una cómoda mayoría. Desde que llegó al poder, en 1997, dejó claro que iba a dejar a un lado al ala radical del laborismo, respetando el legado de Margaret Thatcher y de John Major, que sumaron 18 años al frente del gobierno del Reino Unido. Lo más destacable de esos años fue la implacable persecución al comunismo hasta el derribo del Muro de Berlín y la profunda herida sufrida por la socialdemocracia en toda Europa. El socialismo real no fue, desde entonces, ninguna solución sino el fin de unos ideales que no dieron frutos ni estabilidad institucionales. Blair, como lo fue Aznar, mantiene una política económica reformista que dio sus frutos y que hoy en día es la única propuesta válida para la prosperidad de las naciones modernas. En cuanto a la lucha antiterrorista, el respaldo del gobierno de Blair a la situación vivida en España fue tajante, sin ambigüedades. España está con ansias de ya no estar más al margen de la política atlantista, la única que nos asegura libertades y seguridad. La historia más reciente nos lo deja bien claro.
En el contexto del peligro que suponen los terroristas islámicos, y todo el terrorismo en general, el ex-líder nacionalista catalán moderado Jordi Pujol mantuvo siempre una visión clara y objetiva de la situación internacional que nos tocó vivir. Inglaterra se diferencia de España, entre otras cosas, por su larga tradición atlantista. Pujol expuso recientemente un análisis que a nadie extraña ni deja indiferente. Dice: "Algún día los servicios secretos de algún país explicarán en detalle algo que imaginamos, y de hecho casi sabemos. Y es que cuando Al Qaeda decidió llevar a cabo ataques terroristas destinados a que los aliados de Estados Unidos desertaran de la coalición y abandonaran Irak, descartaron desde el primer momento a Gran Bretaña como objetivo porque saben que es un país que, de ser atacado, no se arruga sino al contrario, reacciona con firmeza y determinación." Esto último, desgraciadamente, fue lo que no ocurrió en España. En nuestro país, el terror, no contento con provocar un baño de sangre, condicionó totalmente el resultado de nuestras elecciones democráticas. Algo preocupante para cualquier gobierno de los países que aspiran a combatir con dureza la lacra del terrorismo. España, contra la cual tenían pensado atacar desde finales de 2001 (se supo gracias a los teléfonos móviles y demás material incautado a los terroristas detenidos tras el 11M), dejó constante su todavía joven tradición atlántica y sus frágiles lazos de cara a la derrota del terrorismo internacional.
La guerra de Irak y la caída de la dictadura se empezaron a fraguar un 16 de marzo de 2003 en las islas portuguesas y, obviamente atlánticas, Azores. A los que participaron en la intervención, Estados Unidos y Gran Bretaña, se le unió valientemente en aquel momento España. Portugal también ratificó todas las decisiones tomadas allí, como lo harían sucesivamente numerosos países con vinculaciones atlantistas y otros que no tenían tan presentes esas vinculaciones. Australia, Japón, buena parte de Europa del este y occidental y gran parte de Centroamérica respaldaron las decisiones tomadas en la Cumbre de las Azores. Mención especial para el Rey Abdalá de Jordania, que pese a la presión vivida en su país, decidió seguir con su tradicional política de apoyo a las libertades, en definitiva a la causa atlántica. Todas estas naciones no se mantuvieron al margen de la violación, por parte del régimen de Saddam, de la Resolución 1441 de la ONU. Esta resolución le obligaba a permitir la inspección de sus instalaciones de armamento. Fue entonces cuando Aznar, antes de la cumbre de las Azores, había decidido junto a Bush y Blair presentar una nueva Resolución para intentar encontrar un punto de acuerdo acerca de la posición que la comunidad internacional debía adoptar ante este incumplimiento. Francia, Alemania, Rusia y China habían no obstante bloqueado este intento y no estaban dispuestos, inexplicablemente, a que la legalidad internacional se cumpliese. Ante esta situación se convocó la famosa cumbre para acelerar una inevitable intervención que evitaría el estancamiento de una situación muy grave.
La solución fue acertada y Saddam, por haberse negado a algo que le obligaba la legalidad, se podía esperar a una contundente respuesta.
Cabe recordar que José María Aznar, en el año 1998, había llegado a un acuerdo con Bill Clinton y Tony Blair para intervenir en Irak. El presidente demócrata había asegurado que la intervención era necesaria y que era el momento de que Saddam Husein ya no violara más Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Por falta de tiempo, Clinton no lideró esa alianza, que más tarde recaería en responsabilidad de George W. Bush. El vínculo atlantista es fundamental para España, cuya historia no se entiende sin él. Gracias a los Reyes Católicos se descubrió América, ¿cómo no va España a defender y a participar en la medida de lo posible en las relaciones atlánticas?. Europa, y el mundo en general, le deben mucho a Estados Unidos. Líderes como Roosevelt o Reagan ayudaron notablemente y valientemente a luchar contra largas y horribles guerras, contra el nazismo y contra el comunismo entre otros. Víctimas del comunismo como el checo Václav Havel no van a decir lo contrario y apoyan la lucha del terror y del totalitarismo desde una perspectiva atlántica, desde un liderazgo estadounidense. Es por eso, en parte, que Havel invitó a su actual homólogo Aznar a conferencias y a tertulias a finales de 2004. Fue de hecho en septiembre pasado que el ex líder checo le dijo a su amigo, la relación es de más de diez años, Aznar: "Usted y yo, tenemos la responsabilidad moral de trabajar todos los días por la libertad en Cuba." Ese era un viejo objetivo común de los dos. Fue por eso que Aznar se incorporó al Comité para la Democracia en Cuba, presidido por el propio Havel. La FAES, a su vez presidida por Aznar, destina buena parte de su tiempo a respaldar y ayudar a la disidencia cubana. La dramática situación vivida en la isla es sin duda otra de las preocupaciones de los países atlánticos.
Más de dos años después de la caída del genocida Saddam, el tirano iraquí fue el causante de una cifra mayor a un millón de muertos no lo olvidemos, la situación es compleja. Los aliados, con la Administración Bush a la cabeza, han cumplido con su deber. Los países de la alianza no han doblado la rodilla ante la barbarie de los asesinos en serie, mal llamados resistentes. El compromiso de libertad que se fraguó en las Azores vio definitivamente la luz el 30 de enero de 2005. Ese día la libertad cobró todo su significado. A pesar de las bombas, de los suicidas y de demás cobardes guerrilleros de Allah, 60% de iraquíes salieron a depositar su voto jugándose la vida. Era emocionante ver como la libertad lo podía todo. Ver como después de tantos año en los que se les había negado a muchos los más mínimos derechos y pretensiones, triunfaban ante la injusticia. Era la hora de la democracia, la hora de la libertad. Ese compromiso fue el que emprendieron muchos líderes valientes, como Aznar, con una decisión tan necesaria como impopular, y a pesar de la oposición de la calle. Oposición, por cierto, instigada alguna vez en España por el pancartismo de izquierdas que tanto abunda en nuestros "artistas", por decir algo. Hoy en día, como ya deje claro en otro artículo, respaldo y me enorgullezco de la posición tomada por Aznar y su gobierno. La única posición que aseguraba la libertad y el fin de la cruel dictadura. El revés de la moneda, como amargamente vemos desde nuestras televisiones y demás medios de comunicación, son los camicaces y suicidas provenientes de Al-Qaeda y demás ramificaciones. Esos enemigos de la libertad, criminales y nostálgicos de líderes asesinos y demás lapidaciones se dedican a hacer lo que mejor saben, causar terror. ¿Por qué ponen Irak a fuego y a sangre? Está bien claro. Nunca aceptarán que los aliados hayan venido a democratizar su zona y a repartir una libertad que repudian. Pero, con el respaldo que estamos viendo por parte de los gobiernos que actuaron con decisión y firmeza, tienen todas las de perder. A presidentes como Zapatero, la libertad y democracia en Irak no les debe nada. Absolutamente nada. Máxime cuando como en el caso de nuestro actual presidente se retiraron cobardemente unas tropas que estaban cumpliendo ejemplarmente su labor de seguridad y en un momento poco oportuno. Sus traiciones no se quedaron ahí, si no que recomendó a los demás gobiernos retirar sus tropas. Gracias a Dios, el peso de Zapatero a nivel mundial está a la altura de sus aciertos: son ambos casi irrelevantes.
Es justamente ahora cuando vemos como evolucionan los que coinciden con Zapatero en la deserción de Irak. Jacques Chirac tiene sus días contados en el Eliseo tras su fracaso en el referéndum europeo del pasado domingo. En este caso me inclinaría, para sustituirle en las Presidenciales de 2007, por el actual dirigente del UMP, partido de Chirac, Nicolas Sarkozy. Este hombre, muy atlantista, mucho más que Chirac, destaca por su sentido común, seriedad y amistad con líderes tan respetados a nivel mundial como José María Aznar. Y qué decir de Schröder. Su derrota el próximo mes de septiembre es más que segura. La nueva líder de los conservadores alemanes, la cristianodemócrata Angela Merkel, tiene todas las papeletas para ser la primera mujer en alcanzar la Cancillería. El eje franco-alemán, que tanto alaba Zapatero, es por lo tanto el eje de la derrota. Y ello sin contar los intereses que mantenían ambos presidentes con el régimen de Saddam antes de la intervención, en lo que a contratos de petróleo se refiere. En el caso de Putin, que también impidió que Rusia se sumase a los aliados, la situación es diferente. Es tras la cruel y sangrienta matanza de Beslán, donde fallecieron entre muchísimos otros multitud de niños indefensos y en la cual participaron numerosos terroristas musulmanes, aunque la mayoría eran chechenos, que Putin se dio cuenta de su error y de que al terrorismo hay que combatirlo de la mano de las fuerzas atlánticas. No es por lo tanto casualidad que, tras una conferencia de Aznar en Moscú ya siendo ex-presidente, Putin lo invitara al Kremlin con honores de jefe de gobierno y haciéndolo públicamente, ante la prensa. Putin dejó claro aquella tarde que el compromiso de Aznar y los aliados era valiente y justo. La barbarie de Beslán, por muy cruel que ello parezca, supuso un antes y un después en la visión de Putin. Bush y Blair, sobradamente reelegidos para un segundo y tercer mandato respectivamente, suponen el liderazgo de las fuerzas aliadas contra el terrorismo, frente al estancamiento de algún líder que no quiere ver la gravedad de la situación internacional.
Siguiendo con la guerra de Irak, hay que acabar ya con una mentira que los sectores de la izquierda ponen en la mesa una y otra vez. España NO fue a la guerra. España envió un buque para realizar operaciones quirúrgicas y repartir víveres y soldados para asegurar la seguridad, valga la redundancia, en alguna zona con escaso peligro. El que sí envió tropas de reemplazo fue Felipe González en la primera guerra del Golfo. Pero la memoria de algunos es a veces de una debilidad insospechada. España cumplió con lo pactado, como lo hicieron las numerosas tropas que fueron enviadas al Golfo Pérsico. En el contexto de la intervención, se habló de las armas de destrucción masiva que posiblemente tenía ocultas Saddam. En este caso, y pese a que se pensaba que iban a surgir muchas más en un principio, se encontraron varias fábricas de armas de destrucción masiva. El periódico The New York Times informó además de algunas de las propias armas. El hecho es que no se sabe aún donde están las que ocultó Saddam, pero a buen seguro aparecerán algún día o se sabrá qué fue de ellas. Como he dicho anteriormente, el hecho de que el dictador iraquí violase las Resoluciones de la ONU, y a pesar de la nula voluntad en esclarecer el caso y en los vetos por parte de unos pocos países, ya se bastaba por sí solo para tomar una decisión contundente y actuar.
No quisiera finalizar sin dejar aquí presente el testimonio de algún espectador directo del conflicto iraquí. El primero es el periodista francés Roger Auque. Es el último francés, a la fecha, que permanece en Irak. Se tienen muchas noticias de él porque regresa una o dos veces al mes por unos días para participar en debates televisivos. Este hombre sincero, moderado y muy humilde sostiene que la situación es incomparable con la de la era Saddam. A pesar de los atentados, confía en que los americanos, de los cuales reconoce errores como en toda guerra, logren vencer a los cobardes asesinos que siembran de muertos el país sin razón ni fundamento alguno. El testimonio de este valiente comunicador, que estuvo secuestrado un año entero por la Hezbollah libanesa en 1987, es un reflejo de lo mal que lo está pasando la población pero también lo es de la firmeza y liderazgo de Estados Unidos en la zona. También quiero acordarme del calvario que vivieron durante cuatro meses los ya famosos periodistas, también galos, Christian Chesnot y Georges Malbrunot siendo rehenes de un grupo terrorista en Irak. Aunque ninguno comparte, o eso dicen tras su laboriosa cautividad, los ideales americanos, tuvieron ocasión de hablar con sus verdugos y opresores. En una de las conversaciones les preguntaron a qué aspiraban con sus actos. Los terroristas les contestaron claramente, según lo que Chesnot y Malbrunot contaron en innumerables tertulias y entrevistas tras su vuelta a París, que pretendían restablecer la hegemonía islámica desde España, incluida, hasta las puertas de China. Ante semejante delirio y disparate, solo me queda recordar algo sobre lo que nunca he dudado. La publicación del historiador, escritor y periodista Cesar Vidal "España frente al Islam. De Mahoma a Ben Laden.", entre otras, y las conferencias del ex-presidente José María Aznar en Georgetown (Washington), entre otras, cobran todo su valor y veracidad. ¿Alguien dudaba de todo ello? Yo no. La libertad y pacificación del mundo es un compromiso de todos, y todas las naciones deben de participar activamente en ello. Hay decisiones más duras que otras, más impopulares que otras, pero todo está justificado si es para dar la libertad a los que indignantemente y anacrónicamente viven de rodillas y sin derecho alguno.

ESPAÑA VA MAL

ESPAÑA VA MAL

Ante todo quiero tener un recuerdo para las víctimas del terrorismo y muy en particular para las del fatídico 11M. En vísperas de cumplirse el primer aniversario de esta masacre, quiero acordarme de los que se quedaron en el camino y fueron el blanco del terror y la barbarie. No os olvidaremos nunca.


De las consecuencias de esa infamia quiero hacer un breve análisis. No puedo empezar sin felicitarnos de nuevo por la solidaridad demostrada tras el atentado por los ciudadanos madrileños, representando a toda España. Las víctimas son lo más importante, se lo merecen todo. Una de las primeras medidas fue también el compromiso personal del ex Presidente José María Aznar en conceder, para los que era necesario, la nacionalidad española. Ello permitía a las víctimas no españolas, y a sus más inmediatos familiares, una cierta tranquilidad y alivio si su situación no era legal, hecho que por cierto dista bien de la regularización desordenada que tiene lugar ahora. Fue un acto de humanismo y de caridad que cuenta con escasos precedentes en la alta política. Emocionante la verdad.
Asi que decidí comenzar mi andadura por esta weblog haciendo un balance muy general 12 meses después de la barbarie de Atocha. No es por lo tanto al azar que elijo el 10 de marzo de 2005. Y es que a pocas horas de llorar a nuestras víctimas, el panorama no se avecinaba tan negro como resultó serlo. En España, hace un año, faltaban pocos días para saber si el Partido Popular iba o no a revalidar su mayoría absoluta. De su victoria ya no dudaba casi nadie, ni un Felipe González resignado pero confiado en que Mariano Rajoy solo gobernaría con mayoría simple. Zp, Zapatero, se hacía el optimista pero las encuestas eran duras con su partido. En resumen, el 10 de marzo de 2004 aún contábamos con un gobierno serio y con la esperanza de que, como había ocurrido hasta entonces en democracia, ningún hecho extraordinario condicionara el resultado de las elecciones.
Pero la desgracia se cebó con nuestro país y el 11 de marzo, como todos desgraciadamente sabemos, una masacre vino a interrumpir la normalidad. Los hechos ya estaban consumados, ahora solo faltaban los carroñeros para manipular a la sociedad aprovechándose miserablemente de las víctimas. Y el gran manipulador, con contrastada experiencia en mentir, no tiene otro nombre que Polanco, dueño del grupo PRISA. Este grupo periodístico, mediante sobre todo la cadena radiofónica SER y el diario EL PAIS, intoxicaron con vergonzosas mentiras a quien quisiera escucharlos. Es un hecho muy grave y que ayudó, muchos ya cambiaron el voto tras el atentado, a que el PSOE se apoderara de los votos más indecisos. Carentes de toda vergüenza, mintieron sin pudor. Los días 11, 12 y 13 de marzo fueron días en que los medios más influyentes del grupo de "información" más poderoso de España se burlaron de toda ética y sacaron a relucir un partidismo, del que ya nadie dudaba, ensuciado por la aportación de la mentira. Mintieron tanto y de forma tan macabra que solo les quedó una solución para que no les lloviesen las críticas: eliminar la fonoteca de la SER. Esta intolerable maniobra no es recordada ahora por los progres de turno que vivieron de la mentira. Se inventaron también unos supuestos terroristas suicidas que habían sido encontrados muertos en los andenes. "Periodistas" como Gemma Nierga, además de acudir a las manifestaciones anticonstitucionales del 13M, creyeron ciegamente en las acusaciones de golpe de estado del PP vertidas por Almodóvar (ese rencor hecho hombre) el 15M. Por cierto, a Gemma Nierga le quedó la cara lo suficientemente dura para, entre otros prisaicos, sacar el champán y festejar la victoria de John Kerry el pasado noviembre. ¿Qué credibilidad puede tener un medio tan mentiroso, sectario, anti-derechista (Aznar es su bestia negra) y anti-clerical)? No discuto la presencia en esos medios de buenos profesionales, pero los deben de ocultar muy bien y los que salen a la palestra solo tienen la mentira y el sectarismo, muy unidos siempre, cómo máximas. Es por todo ello que hago mía la frase de Aznar el día de su comparecencia ante la comisión del 11M: "Miente, miente lo más miserablemente que puedas, todo lo que se te ocurra, con tal de servir a la causa, que serás recompensado e igual hasta te llevas un premio". El premio fue, obviamente, el Ondas que recibió la SER por su "cobertura" del 11 al 13M. Sería increíble e inquietante si no fuera porque el que les brindó el premio no era otro que...Jesús de Polanco. Pero PSOE y PRISA se ayudan mutuamente para llegar a sus oscuros fines. No extrañó a nadie entonces la salida anticonstitucional de Rubalcaba, el que ya nos mentía siendo portavoz de los GAL, el 13M. Pero lo más incalificable y sin precedentes es el ataque salvaje a sedes y miembros del PP durante esos días. Después de intoxicar bien, PRISOE invitaba a sus votantes a manifestarse ante las sedes de los populares el 13M, día de reflexión. Acto tan bochornoso no fue aún ni tan siquiera condenado por el servil Zp. La prensa en España, con PRISA como dominadora y totalmente politizada, tiene un nombre: dictadura. Y mejor no hablar de la radio, donde los atropellos a emisoras no afines a la izquierda son constantes.
El mero hecho de citar a Polanco es algo que se ahorran muchos para no herir la fiel alianza PSOE-PRISA, que ya tiene tradición. No nos olvidemos que fueron Cebrián y Polanco, con la inestimable ayuda de Zapatero, los que forzaron el cese del socialista Redondo Terreros en el País Vasco. Este gran político era peligroso para los intereses progres al ser demasiado valiente y demasiado próximo al PP vasco. Una buena ocasión perdida de acabar con el gobierno protegido por los asesinos y amenazante para las libertades que ejerce el PNV. Y es que al multimillonario Polanco solo le atraen los intereses, y sus lazos con el gobierno vasco son fuertes. El archiprocesado mentor del PSOE tiene el dudoso honor de haber llevado a cabo el antenicido, que consistió, hace más de diez años, en comprar antena3 radio, que le cogía demasiada audiencia, para eliminarla a continuación. Aparte de encubrir en la SER o EL PAÍS las fechorías del gobierno de González, también mentía con las esquelas. Este hecho increíble lo descubrimos hace pocos meses de manos de EL MUNDO. El ladrón Paesa aparecía hace años en una esquela de EL PAÍS como muerto. Lo malo para él es que el periódico de Pedro J. Ramírez lo encontró viviendo tranquilamente en Luxemburgo. La manipulación en PRISA no tiene límites. Y no seré yo quién trate de ocultarlo. Hablando de medios informativos serios, solo el diario EL MUNDO, radio COPE y el portal de Internet LIBERTAD DIGITAL se dedicaron en serio a buscar las causas del 11M. A PRISA ya le bastaba con tener a los progres en Moncloa, por muy torpes y sectarios que fuesen, ¡y tanto que lo son!...
Además de nefasto en todas las materias, el gobierno Zp consiguió algo que hace bueno a cualquier gobierno democrático anterior: poner en peligro la unidad de España. Sus aliados de gobierno no son otros que los comunistas de IU y los ultra-extremistas separatistas de ERC. A Llamazares ya no le vota ni el Tato, y a Carod se le debería de haber caído a trozos la cara de vergüenza por pactar con la ETA, pero como no la tiene... Los miembros de ERC, cuya cúpula está compuesta por muchos terroristas no arrepentidos de Terra Lliure, controlan y condicionan totalmente las acciones del gobierno central. Incluso se permiten el lujo de torpedear la campaña olímpica de Madrid 2012. Es inaudito. Mención especial merece igualmente el hecho de recibir a bombo y platillo a Ibarreche en el Congreso para explicarnos su plan separatista. Menos mal que Rajoy dejó bien claro que con el PP no se recibirán planes “soberanistas” que insultan a España entera. Hemos pasado de tener un gobierno que defendía los intereses de España, una contundente prueba son los resultados obtenidos con el Tratado de Niza, a un gobierno que ataca los valores de España. La Iglesia es la gran enemiga de los progres. Poco les importa que más del 90% de españoles seamos católicos. Prefieren provocarla permitiendo propuestas basura como legalizar los matrimonios homosexuales, ampliar el aborto y demás artimañas para incrementar el descontento del centro-derecha. La función de Zp se resume a aniquilar los logros de Aznar y dejar bien diferenciadas "las dos Españas". Pero seamos serios, un gobierno eficaz como el de Aznar solo puede ser aún engrandecido con la actuación de unos aficionados que llegaron al poder por una masacre. Este gobierno por accidente es una pesadilla ya demasiado larga y ruinosa para los intereses de la nación. La política y la imagen de España en el exterior son desastrosas. Desatinos, Moratinos, no esconde su torpeza y nos hace pasar de aliados de las mayores potencias mundiales a siervos y colaboradores de algunos de nuestros peores enemigos históricamente: Francia y Marruecos. De la abominable dictadura alaui mejor no hablar ¿qué decir del servilismo ante Francia o Alemania? Ello por no hablar de los nuevos "amigos" americanos de España. Países como Cuba o Venezuela están liderados por golpistas y dictadores de la peor especie. Con semejantes criminales quiere colaborar el gobierno de Zp. Es verdaderamente alarmante. Como lo es esa alianza de civilizaciones que profesaba Desatinos cuando también intentaba convencer a los aliados de ser tan cobardes como España y retirar sus tropas de Irak. Eso sí, nuestro ministro de Exteriores estuvo 7 segundos hablando con Bush y 5 MN con Rice y Powell y las relaciones son muy buenas, como dice. Por un momento pensé que quería hacernos a los españoles tan tontos como él.
El PSOE se dedicó a criticar todo lo que hacía el PP, mucho y, mayoritariamente, muy bueno, antes de las elecciones. Sus dos grandes ejes de acción eran el accidente del Prestige y la guerra de Irak. Poco o nada influyeron estos hechos en la sociedad al ver el estado de las encuestas antes del 11M. El accidente del petrolero, que no deja de ser un accidente, es ahora comparable a los 15’000 damnificados, sin contar los edificios amenazados que son aún muchos, con los socavones del barrio del Carmelo. Pero el Psoe, mediante Maragall, ha optado por un apagón informativo en Cataluña. Es el cambio Zp, lo que critican lo convierten ellos en un desastre. Son un peligro constante. Y qué decir de la guerra de Irak. Si hay decisiones que un país tiene que tomar aunque la mayoría de la ciudadanía se oponga este es el apoyo a los aliados en el Golfo Pérsico. Aznar sabe lo que es luchar contra los terroristas y sobre todo ayudar como nadie a las víctimas. Por eso España tenía la obligación de apoyar a los aliados a destituir el tirano Saddam. España no fue a ninguna guerra, como gritaban sectarios como algunos actores españoles y canales tan anti-aznarista como tele5. Ni qué decir tiene que PRISA también estaba por la labor de torpedear los intereses del gobierno, que eran y son los intereses de la libertad. Al no cumplir las exigencias de la ONU, la persecución del asesino dictador Saddam estaba más que justificada. España llevó tropas a Irak para proteger alguna zona y un buque para realizar operaciones quirúrgicas y repartir víveres y material sanitario a la población. Nosotros no nos podemos permitir entrar en combate teniendo las bajas que sufren americanos o británicos, pero hemos cumplido valientemente con nuestra labor, al lado de muchísimas naciones. La excusa de que países como Francia, Alemania o Rusia no participaran en la operación me resulta indignante debido a los importantes acuerdos petrolíferos que mantenían estos con el gobierno del tirano. Poco les importaban a ellos los 2 millones de muertos que tiene Saddam Husein en las manos. Los cobardes grupos de terroristas árabes se dedican ahora a dejar lo peor que puedan la democratización de Irak con sanguinarios atentados. Pero la gente sensata no duda de que atentan porque la democracia los molesta, aunque su causa es una causa perdida. Los fanáticos siempre atentan contra los valores democráticos, es su razón de ser. Estoy orgulloso de que Aznar apoyara la caída de un régimen genocida.
Actualmente, podemos tristemente comprobar como las promesas de Zp no se cumplen. TVE, la televisión pública, es una televisión que siempre tuvo tintes pertenecientes al gobierno de turno. Zp incumplió recientemente su promesa de nombrar neutralmente el director general de TVE. Pasamos de tener a una televisión pública bastante plural y con programas normales, a tener presentadores rabiosamente sectarios y dedicados a la causa zapateril. Si un programa tan saludable como "Noches de fiesta", donde aún podíamos disfrutar de la canción española, tenía muchísima audiencia y los molestaba, no tuvieron en cambio reparos para instalar a gente tan partidista y parcial como el gran Wyoming y Julia Otero. La gente no comulga con ruedas de molino y la audiencia de estos grandes programas "interesantes" están por los suelos. Ahora alardean de tener programas de debate como 59 segundos. Se jactan de ello. Pero la realidad es otra y TVE invita a quien quiere. Es así como podemos ver a menudo una mayoría de inconfundibles sectarios al servicio de la mentira de PRISA y en una alucinante cruzada contra José María Aznar. Para esto sirve el programa, para llevar el rencor y la envidia del polanquismo también a la televisión pública. A algunos periodistas, además de no invitarlos, les hacen una campaña casi soviética con el fin de hundirlos. Federico Jiménez Losantos es la prueba viva de ello, así como periodistas de medios que cité con anterioridad. El turolense, amante de la libertad y de la verdad, es perseguido por el PRISOE por todos lados por el simple hecho de destapar la verdad. Prueba de su éxito y de la veracidad de sus pertinentes análisis es la fuerte audiencia que recibe su programa radiofónico "La Mañana" de Cope. Por cierto, la Cope es aún uno de los pocos medios donde intervienen y tienen cabida los más documentados y veraces historiadores de nuestra historia.
No crean a pesar de todo que estoy en contra de toda la izquierda. Defiendo el bipartidismo inteligente. Pero en España la izquierda está muy infectada por PRISA y demás sujetos felipistas nefastos para poder gobernar con un mínimo de acierto. La izquierda de Tony Blair, en Inglaterra, por ejemplo, funciona muy bien. Es liberal en lo económico y patriótica, entre otros tintes de centro-derecha. Además los países más desarrollados del mundo tienen muy claro que tras el comunismo y el socialismo no volvió a nacer la hierba. El feliz derribo, que no caída, del muro de Berlín hace ya más de quince años despertó a mucha gente de un prolongado letargo. En cuanto a España, el PSOE nos brindó los peores gobiernos de la democracia con mucho crimen (los GAL), mucha corrupción, mucho robo y una lista de escándalos que me voy a ahorrar porque no acabaría nunca. De hecho alguno aún va saliendo a la luz de cada poco. Sin contar la manipulación que cité al principio y la prolongación felipista de un gobierno ruinoso mediante ataques gratuitos y campañas vergonzosas contra el PP. Es lo que mejor se les da: la propaganda barata. Y falsa.
Pero son, en política y en la vida de manera general, los hechos (y no las conspiraciones y las mentiras) los que tienen su hueco en la historia. O por lo menos debería de ser así siempre. Es por eso que defiendo plenamente los ocho años de gobierno del Sr. Aznar, que fue, sin duda, el mejor presidente que haya tenido nunca España. Él llegó a la Moncloa hace ahora nueve años. La pésima situación que vivía la economía española se fue subsanando con impresionante ritmo hasta llegar al déficit cero. Las carteras de hacienda y economía reunieron un elenco de honrados trabajadores de cara al bien común que se tradujo en un crecimiento espectacular. Prueba de ello fue el nombramiento de Rodrigo Rato como presidente del Fondo Monetario Internacional tras el 14M. ¿Se imaginan que algún socialista llegue a ocupar semejante puesto? La verdad es que si no roban ya me doy por satisfecho. España era el orgullo de Europa. Al final de su segundo mandato, el gobierno de Aznar había creado casi cinco millones de puestos de trabajo. El patriotismo constitucional que nos inculcó Aznar fue algo hacía mucha falta. Países como Francia o U.S.A., por citar solo esos, se jactan todo el año y a todas horas de un patriotismo que en España está casi mal visto. Pongo mi experiencia como ejemplo. Al no haber nacido ni vivido aquí durante muchos años, la gran mayoría de los españoles residentes en el extranjero añorábamos mucho a España. Grande fue mi sorpresa al llegar aquí y ver los prejuicios y el inquietante peso que aún tiene la guerra civil en nuestra sociedad. No obstante, la política de Aznar y el saneamiento y mayor prestigio de España hicieron que muchos recuperaran, a mí nunca me faltó, el orgullo nacional. Somos una gran nación y podemos contemplar la mayor parte de nuestra historia con pasión y ese orgullo tan español. Por eso cuando un energúmeno ignorante, sectario y envidioso nos llama "facha" (muy típico cuando el rencor le pudre el cerebro a alguno) por el mero hecho de considerarnos muy españoles o de votar a la derecha, prefiero contestarle: "No, soy español, y cada día estoy más orgulloso de serlo".
El ex Presidente Aznar es ante todo un gran demócrata y un gran liberal. Varios hechos lo corroboran irrefutablemente. Yo me quedaría con la llegada de Aznar al gobierno en 1996. A pesar del odio que profesaba González contra Aznar y de las sucias campañas de las que el vallisoletano fue objeto, este decidió hacer borrón y cuenta nueva con su llegada a la Moncloa y ocuparse de pleno de la recuperación de España. Apenas habló de su nefasto antecesor, y sobra decir que podía haberlo dejado (más si cabe) a la altura del betún. Es un hecho que le honra. En cuanto a la hora de su marcha, supo ser caballero y respetar la fecha de las elecciones. Dado lo excepcional de la situación, tenía derecho a posponerlas. Su fe en los cumplimientos a rajatabla de los mandatos se lo impidió. Pero hay otro hecho que diferencia aún más a Aznar de otros jefes de gobierno, o de cualquier índole. El alumno de Fraga decidió, unos años antes de ser presidente de la nación, fijar su estancia en Moncloa a ocho años. Es un hecho con escasísimos precedentes. Muchos dudaban de que cumpliera su promesa pero Aznar es un hombre de palabra. Demostró cómo se es un gran demócrata. Todo lo contrario que Felipe, que desgraciadamente prolongó su camino de cruz, y el nuestro, hasta límites insospechados (trece años y medio). Sin duda Aznar deja el listón muy alto, en todos los ámbitos.
La vida actual de Aznar, retirado ya de la política activa, tiene no obstante un ritmo bastante frenético. Tiene mucho peso en la sociedad, en parte por sus conferencias sobre terrorismo internacional. Ejemplo de ello son las clases que imparte en la universidad de Georgetown (Washington), o las numerosas conferencias que en el último semestre ofreció en San Juan de Puerto Rico, Tel Aviv, París, Roma, Bogotá, México,... El mes pasado obtuvo en Nueva York, en el Queen Sofía Spanish Institute, la medalla de oro por su notable contribución a las buenas relaciones entre Estados Unidos y España. Allá por donde va, aznaristas de gran importancia lo visitan y lo homenajean, como últimamente en Nueva York Óscar de la Renta y Mario Vargas Llosa, y se muestran orgullosos de su trayectoria. Hablando de sus visitas a EE.UU., tengo que resaltar la envidia y el rencor que siguen siendo dueños de los progres. No pudiendo hacer nada contra su éxito internacional, se fijan en meros detalles como el mejorable nivel que muestra Aznar en inglés. Para empezar, sus actos son privados y no deberían de opinar sobre esas menudencias. Bastante tienen con Zp en España. En segundo lugar, Aznar es un hombre muy culto que domina el francés. El limitado Zp es un desastre para los idiomas, ya que el único que domina, el castellano, lo utiliza para decir barbaridades. En cuanto a su reciente lectura del francés en Francia, fue tan bochornoso que me pregunto si lo ha hecho aposta. El amor y el conocimiento profundo de la opera y del teatro, tampoco está reñido con la música, la pintura o el deporte, hacen de Aznar un hombre muy culto. El pobre Zp debería de tomar clases porque demostró hace pocas fechas no haberse leído ni el Quijote... A veces me pregunto como llegó a la política.
Siguiendo con el presente de José María Aznar, también prosigue con los actos, en la universidad San Pablo de Madrid, de la fundación FAES, Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, la cual preside y que congrega a los mejores expertos en materia económica de España. Los Campus de FAES son un gran éxito. Exitoso fue también su libro "Ocho años de gobierno. Una visión personal de España.", que reunió colas gigantescas en casi todos los edificios de El Corte Inglés de España y por todo el mundo. Por si todo ello fuera poco, también es, desde el XV congreso del PP en octubre pasado, presidente honorífico del Partido Popular. Se lo tiene bien merecido.
Para terminar haciendo una lectura positiva de la situación actual, celebro la lucha de los medios de comunicación serios frente a los elementos que los torpedean (PRISA mayoritariamente). También me llena de positivismo que los manipuladores no consiguieran que los populares se deshiciesen de su cúpula. Es una gran noticia. Al PP lo echó del gobierno una masacre sin nombre, pero la verdad, la honradez, la justicia y el apoyo constante a las víctimas serán ya representados para siempre por un gobierno brillante, español y sin precedentes: el mejor gobierno de nuestra historia, el gobierno del Partido Popular de José María Aznar López.
A falta de otras aportaciones, espero que mi exposición sea reflejo de mi total sinceridad.